Café matutino

**Aura** 9/6/2011, 9:41 pm

Primera hora de la mañana, los cálidos rayos de sol traspasaban con timidez los ventanales del Lobby dándole un agradable ambiente, el personal caminaba de un lado a otro haciendo sus respectivos trabajos, como es normal al iniciar el día todo el mundo anda con caras alegres y energías suficientes para llevar a cabo sus actividades con buen humor.

Entre ellos caminaba un mujer con un rostro no tan enérgico, la Asesora de Magia y Elementos caminaba con pereza, como si en cada paso que andaba se le estaban yendo todas las energías mientras sus ojos apenas permanecían abiertos gracias a que parecía que sus parpados pesaban toneladas, siempre dejaba mostrar su lado estricto y responsable en el fondo era bastante perezosa y por lo mismo le costaba enormemente el levantarse cada mañana para ir a su trabajo, si por ella fuese se quedaría dormida cada mañana pero para su suerte o quizás para su desgracia tenia cierto despertador que no le permitía seguir soñando más allá del primer ring de su despertador, sobre su cabeza revoloteando con energías envidiables su familiar hablaba incoherencias mientras perseguía a una y otra persona que se cruzaba en su camino, cuando veía a alguien agitaba sus alas hasta ponerse a su alcance y comenzar a molestarla pero en cuanto pasaba otra por su lado cambiaba de mira siguiendo al otro.

-¡maldecir, maldecir, maldecir….!-

Gritaba con su chillona voz provocando que Aura se sintiera cada vez más despierta, pero aun no era suficiente necesitaba con urgencias de una buena taza de café por lo cual se dirigió directamente hasta la cafetería tomando de una patita a su familiar que llevaba por nombre Kuro-chan para que este no se fuera siguiendo a otra persona y terminara perdiéndose como siempre sucedía y por ende terminaba perdiendo el día completo buscándolo para que no causara algún tipo de problema.

Con la inocencia de siempre el familiar se dejaba llevar mientras observaba en todas direcciones a las personas que pasaban cerca de el –Quiero un café así que no te muevas de aquí ¿vale?- dijo la Asesora mientras ella misma se servía un café bien cargado con crema para que terminara de despertarla –Vale…- respondió kuro-chan mientras se quedaba revoloteando tras de ella controlando lo mejor que podía su curiosas mientras su dueña preparaba el brebaje milagroso que le daría las energías suficientes para no dormirse sobre su desordenado escritorio que pasaba cubierto de libros y papeles.